Ante la afluencia de visitas que está teniendo la encina milenaria, las autoridades han acordonado todo el perímetro del árbol. Con la encina partida en dos, es peligroso transitar bajo su dosel, dado que muchas de sus ramas de varias toneladas de peso, han quedado suspendidas o apoyadas de forma inestable. Incluso alguna rama se ha salido de los puntales que la sujetaban.
Desde que el árbol colapsó y se partió por la mitad el pasado 28 de diciembre, muchos vecinos de la zona se han acercado hasta este paraje de Los Cabecitas para hacer fotos y ver los daños en la encina milenaria. Está previsto que técnicos de medio ambiente y del centro Agropecuario de Diputación la inspeccionen para evaluar los daños. Además de la mitad desplomada, la otra mitad del árbol que sigue en pie, ha quedado descompensada, porque todo el peso de las ramas se concentra en un solo lado.