Samafrava celebra sus 50 años de trayectoria culminando un proceso de modernización y ampliación de la empresa. Lo ha hecho con un acto desarrollado en las mismas instalaciones, y donde se dio a conocer la nueva imagen corporativa, con los colores azul, verde y blanco, que quieren simbolizar su compromiso medioambiental y por la economía circular, dijo el consejero delegado Manuel Córdoba Reina.
Un proyecto empresarial que comenzó a fraguarse a partir de 1970 de la mano de una serie de empresarios locales entre los que destacar a Francisco Córdoba y Juan Alba. Medio siglo después y con 110 empleados, Samafrava es un referente en la fabricación de bolsas de plástico, su producto original y el packaging alimentario. Manuel Córdoba destacó todo el proceso llevado a cabo por su empresa para ofrecer al mercado un “producto sostenible”, porque así lo demanda “la sociedad y sus clientes”. En este sentido, toda la cadena de producción se ha transformado para ofrecer un producto final compastable y reciclable, añadió Córdoba, para quien se ha trabajado en uso de “polímeros con costes energéticos más bajos” logrando en el conjunto de todo el proceso, incluido la eficiencia en el transporte, “rebajar la huella de carbono”.
Acto que cerró el alcalde de Rute y presidente de Diputación, Antonio Ruiz, que mostró su “orgullo por el ramillete de empresas importantes en la localidad que superan el centenar de trabajadores”. En su intervención recordó que Rute “triplica la media de emprendimiento de Córdoba y Andalucía, con un sector industrial que apuesta por el empleo estable, y esto es bienestar social y económico”. Ruiz destacó de Samafrava su evolución como empresa que apuesta “por la economía circular, que se ha superado en los momentos difíciles, lo que significa valentía y toma de decisiones acertadas”.
Samafrava cierra un ciclo de transformación, que le ha llevado a invertir en sus instalaciones unos 7 millones de euros en los últimos años, ampliando la empresa hasta los 9.000 metros cuadrados y con una facturación anual en torno a los 13 millones de euros. La presentación del acto corrió a cargo de Anselmo Córdoba, director del Museo del Anís y muy ligado a la empresa, quien resaltó el cambio de imagen corporativa con un mensaje medioambiental reflejado en una serie de paneles de los espacios naturales de la comarca que recorren todas las instalaciones.
