Ha comenzado el curso 2020-2021 marcado por los protocolos de seguridad frente a la pandemia de coronavirus. Los alumnos han acudido al primer día de clase provistos de mascarillas y siguiendo las directrices que cada centro ha marcado en cuanto a las puertas de entrada y horarios. Las madres y padres de los alumnos mayoritariamente han valorado esta vuelta a las clases presenciales después de que se suspendieran el pasado 14 de marzo.
En Rute, colegios como Los Pinos y Ruperto Fernández han implementado la toma de temperatura a la entrada de los alumnos. En el caso del colegio de Los Pinos, se utilizan las tres puertas del centro para distanciar las entradas entre los niños de infantil, los grupos de 1º y 2º y una tercera puerta para los de 3º a 6º de Primaria, ha explicado el director, José María Henares. En total ha comenzado las clases 170 alumnos. En el colegio Ruperto Fernández los 200 alumnos siguen pautas parecidas, explica su director Jesús Suárez. Con 395 alumnos, el mayor colegio ruteño, el Fuente del Moral, también ha comenzado las clases con el comedor escolar aun sin terminar, aunque se pondrá en marcha en breve, estima que para octubre, ha dicho su director José Antonio Tejero.
Por su parte, la concejala de Educación, Sandra González, ha recordado que además de los trabajos de mantenimiento que todos los veranos acomete el Ayuntamiento, este año se han realizado mejoras eléctricas en el colegio Ruperto Fernández, la mejora de ventanas en Los Pinos y otros trabajos de limpieza y conservación en el resto de centros, incluido pintura y jardinería. En el caso del colegio rural Blas Infante, en Zambra, se ha habilitado como clase la biblioteca municipal de la pedanía, para permitir el distanciamiento de alumnos. Sandra González ha destacado el esfuerzo del Consistorio para aumentar durante le curso la limpieza y desinfección de clases, que además de realizarse una vez terminadas, también se reforzará con trabajos justo antes del inicio de dichas clases.
