Las circunstancias obligan a reducir al máximo los contactos y
promueven el teletrabajo. Antonio Ruiz, alcalde de Rute y presidente
de Diputación, reconoce que “ni en la peor de las pesadillas” se
hubiera imaginado una situación como la que estamos atravesando con
la pandemia del coronavirus. Con el estado de alarma decretado, los
contactos y reuniones han pasado al trabajo telemático, a las
llamadas telefónicas y las vídeollamadas. “Tengo que cargar el
móvil seis veces al día”, reconoce Ruiz, que ha transformado el
pequeño despacho de la alcaldía ruteña en el centro de operaciones
para atender tanto las cuestiones municipales como despachar los
asuntos de Diputación. Del contacto directo “con los ciudadanos y
colectivos, tan necesario para la política”, recuerda Ruiz, se ha
pasado a las vídeoconferencias con otros diputados y portavoces
políticos y con los medios de comunicación.
“Es una situación nueva para todos, y el día día genera miles de
incertidumbres”, explica. El día al día “está siendo muy
intenso”, desde primera hora, comienzan los contactos también con
los alcaldes de la provincia, recuerda Antonio Ruiz, que destaca el
esfuerzo de la institución provincial para colaborar en la limpieza
de los municipios, para proveer de material de protección
sanitaria a las trabajadoras de ayuda a domicilio, también del
reparto que se va a realizar a los ayuntamientos de líquido
desinfectante. Todo, de momento, desde el móvil y una pequeña
tablet de 8 pulgadas.