La
comunidad inglesa que vive al sur de la provincia, en municipios como
Rute e Iznájar, no se muestra especialmente preocupada por el
triunfo del Brexit y la salida efectiva de Reino Unido de la Unión
Europea. Es difícil calcular de cuantos miembros se trata, ya que
aunque hay muchos ingleses que viven permanentemente, 328
empadronados en Iznájar y 34 en Rute, otros solo pasan ciertos
periodos de vacaciones. Bella Williams estima que más de 500
compatriotas han elegido estas dos poblaciones y sus cortijos para
establecerse.
Esta
jubilada, nacida en Londres y criada en Gales, lleva 13 años
viviendo en Rute. “Me gusta ser europea y que todos estemos unidos
en Europa”, confiesa, para posicionarse en contra del Brexit. Bella
Williams no teme por su pensión, por la posible pérdida de poder
adquisitivo, tampoco por las coberturas sanitarias. En los últimos
meses ha habido mucha información sobre estos temas, y según
explica, tanto el gobierno inglés como el español, mantendrán
acuerdos que no perjudiquen a sus nacionales en ambos países. Sobre
el pasaporte o el permiso de conducir, según Williams, tendrá hasta
el 31 de diciembre para tramitarlos. Aunque se muestra contraria al
Brexit, reconoce algunos de los argumentos de sus compatriotas que
han votado a favor. “Hay muchas decisiones y muchas reglas que se
toman y se imponen lejos, en Bruselas”, lamenta.
En
líneas generales, los británicos que viven en esta zona se
manifiestan contrarios al Brexit, estar dentro de la Unión Europea,
ha significado facilidades en sus desplazamientos, en las necesidades
sanitarias o a la hora de percibir prestaciones como las pensiones.
Paul y Sarah Skilmore, son de Norwich y llevan 15 años viviendo en
un cortijo cerca de Rute, coinciden en las facilidades que implica la
UE, aunque él reconoce que en un principio estaba a favor de la
salida. “Reino Unido pagaba por todo y esos beneficios no
repercutían en su país, así que era mejor salirse”, señala
Paul, que con el tiempo ha cambiado de opinión, porque ahora se abre
un periodo de incertidumbre ante su situación.
Coinciden en un establecimiento con Nicola y Robert, 10 años en Rute
y naturales de Yorkshire, al norte de Inglaterra. También se
muestran contrarios a esta salida de la UE, porque piensan que
surgirán inconvenientes, “esto no puede ser bueno”. De momento
tienen permiso de residencia por cuatro años, incluida la tarjeta
sanitaria y sus cuentas bancarias están en España. Piensan que
muchos de los que han votado a favor del Brexit lo han hecho “por
orgullo de su identidad, de su historia, pero no son conscientes de
que en otros países también se enorgullecen de su cultura”,
reflexiona Robert, a lo que Nicola añade que otros países que han
sido antiguas colinas inglesas, también han aportado identidad al
Reino Unido.
Amanda
Toone es la que más teme estos cambios, “me afecta mucho, no tengo
casa en Reino Unido”. Ella es del sur, de Brighton y en España
lleva 15 años, de los que 12 son en Rute. Teme por el futuro de las
pensiones y otras ayudas. Amanda reconoce que “tras los años duros
y de crisis económica, muchos británicos culparon a los emigrantes
y a Europa de su situación”, pero le parece que ha habido mucha
manipulación política. Los próximos meses van a ser decisivos, hay
un periodo de adaptación que finaliza el próximo 31 de diciembre,
la mayoría confía que los acuerdos entre los dos países, España y
Reino Unido, serán positivos y no perjudicarán su situación, ellos
están encantados de vivir al sur de la provincia de Córdoba.