La familia Sarmiento Escobar se ha
encontrado con una de sus viviendas totalmente desmantelada. Se trata de un
piso que tienen en alquiler, aunque al último inquilino no acusan de los
hechos, ya que dejó el inmueble hace meses. Desde entonces el piso ha estado
cerrado, y cuando esta semana han ido a visitarlo se han encontrado con que se
han llevado mesas, muebles, camas y colchones, dos televisores, el calentador
del agua, y hasta las puertas las han descolgado. Antonia Escobar ha denunciado
los hechos a la Policía Local.
El piso es propiedad de uno de sus
hijos, que se encuentra enfermo. Se trata de una vivienda nueva, situada en la
calle Luis de Góngora. “Se han llevado hasta las cortinas”, lamenta Antonia
Escobar, que junto a su marido, Mariano Sarmiento han revisado los
desperfectos, ya que han forzado la cerradura de entrada con una palanca.
Calculan en 30.000 euros todo lo sustraído. No pueden precisar cuándo ocurrió
el robo ya que al tratarse de un piso en alquiler no lo visitaban a diario.
Robo que se suma a otros ocurridos en el municipio en los últimos días.