Ha fallecido a
los 82 años, Antonio Cruz Luna fundador de la empresa Cruzber. Durante más de
cinco décadas ha sido pilar fundamental de esta empresa ruteña dedicada a la
fabricación de portaequipajes que él creó en 1963. Siempre destacó como
emprendedor, siendo “una persona inquieta, activa y con gran capacidad
inventiva”, como destaca la esquela que la propia empresa ha difundido en las
redes sociales. Aunque en el año 2000, con su jubilación, dejó la empresa en
manos de sus hijos, Gregorio, Maria del Carmen y Marisa; su madera de
empresario siempre le mantuvo vinculado a la empresa, como persona de gran
capacidad de trabajo y profundo amor y dedicación por lo que hacía.
Antonio Cruz
Luna ha sido un claro exponente de lo que es una empresa familiar, que logra en
su sector de los fabricantes de portaequipajes y barras de techo, colocarse
entre las empresas líderes en el mercado europeo. Persona muy activa también en
otros ámbitos, como el cultural, dando un importante impulso a la Peña Flamenca de Rute, de la
que fue presidente.
El pasado 3 de
noviembre, su hijo Gregorio Cruz, en una conferencia ofrecida en el Círculo de
Rute, reconocía la gran capacidad de trabajo de su padre, que supo crear una
empresa de referencia como Cruzber, que en la actualidad está presente con sus
productos en una treintena de países, algunos tan lejanos como Nueva Zelanda.
Como empresa familiar, Gregorio resumía en tres puntos las claves del éxito, y
donde su padre Antonio Cruz ha sido claro ejemplo, como son la motivación, la
capacidad de adaptación y la planificación continua.