Llegando el Viernes de Dolores, son los más pequeños los que se
encargan, en Rute, del preámbulo de Semana Santa. Las procesión
infantil que organiza el colegio Fuente del Moral, ha llenado las
calles del barrio de San Pedro, del retumbar de tambores, penitentes
y mantillas. “Más de 500 alumnos participan en este desfile, en un
trabajo en el que se implica toda la comunidad escolar”, ha
destacado José Antonio Tejero, director del centro.
Es importante que los más pequeños conozcan las tradiciones
ruteñas, y que vayan pasando de generación en generación, ha
reconocido José Juan Sánchez, profesor del colegio. Durante las
últimas semanas, los alumnos han ido preparando tronos, capirotes,
imágenes, túnicas, báculos o velas, con materiales sencillos como
cartulinas, bolsas y papel. Cortejo procesional completo al detalle,
ya que el colegio cuenta hasta con banda de tambores y una corneta,
que se han encargado del acompañamiento musical. Quince pasos
infantiles, representando la pasión, muerte y resurrección de
Jesucristo, han recorrido las calles Herrero, Lucena y Cabra,
volviendo al colegio, en una actividad integradora, que busca mostrar
la cultura y tradiciones locales.