Anselmo Córdoba ha recibido con mucha “emoción y orgullo” la noticia del primer premio del concurso provincial de patios, que ha conseguido por segundo año consecutivo. Cientos de macetas, una gran palmera y dos limoneros centenarios adornan un conjunto donde el agua también juega un papel muy importante, con dos fuentes, y varias dependencias tradicionales como dormitorios y una gran cocina. Un patio que mima la familia Córdoba Aguilera durante todo el año y que recibe miles de visitantes. Las tradicionales gitanillas, geranios, claveles o petunias, se mezclan con flores menos frecuentes como liliáceas y flor de lis. Los aromas de albahaca, jazmín, hierbabuena y rosas de pitiminí impregnan todo el conjunto. Anselmo Córdoba destaca especialmente los claveles de olor, que llevan en el patio cien años.
Este premio “para mí significa mucho, porque soy amante de la
botánica y de los patios, que no debemos olvidar, son Patrimonio
Inmaterial de la Humanidad”, reconoce Anselmo Córdoba. Y al igual
“que cuando comencé con el Museo del Anís, y poco a poco Rute se
llenó de museos; algo tan bonito está pasando ahora, y vemos como
cada vez más vecinos cuidan sus patios y balcones y los rincones
ruteños”, explica. Este premio llega en un fin de semana en el que
la villa se engalana para celebrar las fiestas en honor de la Virgen
de la Cabeza y como otros años, el patio estará abierto a todos los
visitantes.