El
día grande en la Semana Santa de Rute comienza a las 8 horas con la
procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los
Dolores. La salida se realiza desde la parroquia de Santa Catalina
Mártir para vivir momentos cargados de emoción, y que esperan cada
año los ruteños, especialmente la subida de la calle del Cerro,
cuando la Banda Municipal de Música interpreta la marcha 'La
Madrugá'. También la visita de estos pasos al cementerio parroquial
de San Cristóbal o la subida de la calle Granada, son especialmente
esperados por los devotos ruteños. Acompañaron la procesión, que
volvió a su templo a las 15 horas, la Banda de Cornetas y Tambores
Coronación de Espinas, de Córdoba y la referida Banda Municipal de
Música de Rute para Nuestra Señora de los Dolores. Las saetas
también son protagonistas del Viernes Santo, y estuvieron a cargo de
Sebastián Navas Iranzo, de Fuengirola (Málaga) y Pepa Flores Corzo,
de Sevilla. La Hermana Mayor 2016 del Nazareno ha sido Pilar Tejero
Molina, que ha regalado a la hermandad un nuevo estandarte; y los
Hermanos Mayores de la Virgen de los Dolores, han sido Juan Piedra
Mangas e Isabel Ruiz Reina, que han contribuido con un nuevo pecherín
bordado en oro sobre terciopelo de Lyon y una cruz de oro con
esmeraldas verdes.
A
las 20 horas, la cofradía del Nazareno vuelve a procesionar, con la
imagen del Santo Entierro y Nuestra Señora de los Dolores. Pasos que
estuvieron acompañados por la Banda Municipal de Rute, y el trío de
música de capilla Mare Nostrum. Con un corto recorrido lleno de
solemnidad y belleza, dada la calidad artística del Cristo Yacente y
de la ornamentación barroca del Santo Sepulcro. Procesión oficial
que cuenta con la presencia de autoridades y cofradías y hermandades
ruteñas.
VIERNES SANTO MADRUGADA
El Viernes Santo continuó con la procesión de la Nuestra Señora de la Soledad, cuya cofradía fue fundada en 1937. Procesión que comenzó desde la ermita de La Soledad a las 0 horas, teniendo un recorrido de dos horas y media bajo el sonido de los tambores enlutados de la propia cofradía. El responso al final del recorrido, junto al cementerio parroquial de San Cristóbal está cargado de emotividad.