Los párrocos ruteños, Carmelo Santana y Juan Carrasco han hecho
balance de la labor de Cáritas en la localidad. Le han acompañado
Julián Sánchez y Puri Redondo, voluntarios de Cáritas Rute.
Durante 2015, esta institución, “que es la expresión de la
Iglesia para atender a los más desfavorecidos”, en palabras de
Santana, ha atendido a 525 personas. En este periodo los ingresos
fueron de 6.679 euros, siendo los gastos superiores, de 8.461 euros.
Este desfase de 1.682 euros se ha podido afrontar gracias al
superávit existente de años anteriores, como señaló Julián
Sánchez.
La mayoría de la ayuda ha sido en alimentos, a los que se destinaron
3.900 euros y ayuda al pago de alquileres y consumo eléctrico, con
2.800 euros. También se han pagado gastos, de menor cuantía, de
farmacia, óptica o logopedia, entre otros. Como señaló el
sacerdote Juan Carrasco, se valoran especialmente las aportaciones de
alimentos infantiles o pañales o productos de aseo e higiene.
Cáritas Rute también cuenta con un ropero, y se financia a través
de suscripciones, donativos y colectas, y la componen los párrocos y
11 voluntarios, como explicó Puri Redondo. A pesar de que los
indicadores económicos hablan de mejoría, esta no llega a las capas
más desfavorecidas, indicó el sacerdote Carmelo Santana, quien hizo
un llamamiento para que más ruteños se impliquen en la labor de
Cáritas.