El Viernes Santo ruteño comenzó a las ocho de la mañana, con el
desfile procesional de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora
de los Dolores. Los ruteños vivieron con especial emoción la subida
de la calle del Cerro, donde, como manda la tradición, la banda
Municipal de Música interpreta 'La Madrugá'. También hay un
momento de recogimiento cuando los pasos visitan el cementerio
parroquial de San Cristóbal. A partir de la una de la tarde, el
Viernes Santo ruteño se convierte en una jornada de encuentro
familiar, con las calles ambientadas, como corresponde a uno de los
días grandes de la villa. Junto a la Banda Municipal, el
acompañamiento musical ha contado con la agrupación Santo Ángel
Custodio, y con los saeteros Sebastián Navas y Pepa Flores Corzo.
