Las medidas
medioambientales que afectan al embalse de Iznájar, tomadas por la Junta para controlar y
evitar la propagación de dos especies invasoras, como el siluro y el mejillón
cebra, han provocado la reacción de los pescadores y sectores involucrados en
el desarrollo económico de este embalse. Colectivos que han convocado una
manifestación en Iznájar para el próximo domingo 29 de junio. Clubes de pesca
deportiva, comerciantes de la zona y alcaldes, como el de Rute y la alcaldesa
de Iznájar, han mostrado su disconformidad con estas medidas, como ha explicado
Ángel Pérez, uno de los convocantes de la manifestación, ya que hacen
prácticamente imposible la pesca en este embalse, al prohibirse la utilización
de la caña con carrete. Ángel Pérez no entiende estas medidas, “cuando hay
muchos embalses con siluros y mejillón cebra y se permite la pesca y la
navegación”.
Los pescadores
consideran que se han puesto unas medidas “radicales”, ya que solo se permite
la pesca con caña de tubo y anzuelo de un centímetro, un arte inadecuado para
la pesca de barbos, carpas, black-bass o bogas, que son las especies para las
que está permitida la pesca deportiva, y que atraen todos los fines de semana a
centenares de pescadores de todas las provincias limítrofes.
Como recuerda
José Manuel García, pescador ruteño, la propia consejería de Medio Ambiente, ha
reconocido que la veda dictada para el pantano de Iznájar es errónea, pero su
modificación puede tardar hasta un año, para entonces, la riqueza que
proporcionan los cientos de pescadores y acompañantes, se habrá ido a otros
embalses. La manifestación partirá el domingo 29 de junio a las 10 de la mañana
desde el hotel Caserío de Iznájar y llegará hasta los puentes sobre el embalse.