No obstante, María Jesús Botella ha recordado que “el sentimiento de alegría no merma el dolor por el sufrimiento de muchas familias que han perdido un ser querido y que aún hoy lo están pasando mal a causa de esta Pandemia”. Esta Residencia, con 87 residentes ha tenido 62 mayores con coronavirus, “con lo que es fácil imaginar el enorme trabajo desarrollado en el centro, sin olvidar, insisto -ha señalado la delegada- la pena por las 13 personas fallecidas”.
Por otro lado, la delegada ha indicado que “era y es nuestra obligación velar por nuestros mayores y quienes los han cuidado, no bajar la guardia porque actuar así nos ha permitido obtener estos resultados que tenemos a día de hoy y que esperamos seguir manteniendo”
La residencia Juan Crisóstomo de Rute fue junto a la residencia de San Rafael de Montilla las dos residencias medicalizadas de la provincia de Córdoba y “gracias a la agilidad y la perfecta coordinación entre los servicios de inspección de la Junta, los servicios sanitarios del Servicio Andaluz de Salud, a través de los profesionales del Área Sanitaria Sur de Córdoba, y los profesionales del centro, hemos dado una respuesta adecuada a los mayores y a sus cuidadores a los que hemos protegido en todo momento”. Además, la delegada ha indicado que “el trabajo conjunto ha hecho posible que esta residencia haya contado con las condiciones estructurales y organizativas suficientes para contener el COVID 19”. En este sentido la delegada quiere también reconocer la labor de la dirección de la residencia y de sus trabajadores, de los cuales también 13 de ellos pasaron el coronavirus.
Por ello, ha agradecido la labor realizada a todos los profesionales del Área Sanitaria Sur de Córdoba y de la Inspección porque “han asegurado y lo siguen haciendo, en todo momento, la atención sanitaria de calidad que demandan los pacientes, optimizando el tiempo y los recursos existentes y conteniendo con su trabajo la expansión del virus”.
