El Belén de Chocolate de Galleros Artesanos presume desde hace 18
años, de ser el belén más grande del mundo construido enteramente
en este material. Un belén que cada temporada turística de Navidad
se renueva completamente, empleando en el caso de este año más de
1.500 kilos de chocolate, más 150 kilos de gelatina y de fondant.
“Cada campaña intentamos renovarnos sorprendiendo a los
visitantes, este año la temática elegida ha sido la de los grandes
imperios de la antigüedad”, ha explicado Jorge Garrido.
Con unas dimensiones de 60 metros cuadrados, primero hay que hacer
un trabajo de planificación, tanto al elegir el motivo, como la
distribución de los edificios que se van a reproducir, “buscando
la mejor armonía del conjunto”, según este maestro pastelero,
quien recuerda todo el proceso, “una vez que termina la campaña,
cuando comenzamos a trabajar el en próximo proyecto, y llegando a
Semana Santa ya tenemos claro lo qué vamos a realizar y cómo, con
un trabajo previo de documentación”, añade Jorge Garrido.
El trabajo de siete maestros pasteleros, durante cinco meses, ha
quedado plasmado en edificios emblemáticos de imperios como el
persa, el romano, el hebreo o el egipcio, con construcciones que han
llegado a nuestros días como la Puerta de Damasco en la ciudad
vieja de Jerusalén, los templos de Karnak o la tumba de Ciro, a
edificios míticos ya desaparecidos como la Torre de Babel. “Tenemos
un compromiso con nuestros visitantes, nos gusta aportar una
experiencia cultural a la visita”, señala Garrido. Instalaciones
de Galleros Artesanos que se reconfiguran de cara al visitante, ya
que una de las salas acoge su colección de figuras en chocolate de
famosos como la Familia Real o el Papa Francisco y una sala nueva con
pasos como El Cautivo, de Málaga, la Virgen del Rocío, y este año
con el Cristo de Gran Poder, de Sevilla.