El
Museo de la Chacina lleva años presentando embutidos gigantes.
Sorprendiendo a los visitantes con enormes morcillas, chorizos o los
más largos salchichones. Cada temporada elabora una pieza de museo,
o sea única, y digna de contemplar. Para esta campaña de Navidad
han presentado la mayor butifarra que se conoce, con un peso de 350
kilos y de 8,5 metros de longitud, la tripa que la contiene es de
colágeno y está hecha a medida en Alemania. Datos que ofrece
Dolores Ortega, quien añade que muchos de los visitantes repiten
todos los años para contemplar estas piezas de embutido únicas. De
forma cómoda el visitante contempla no solo la mayor butifarra, sino
también maquinaria y piezas antiguas utilizadas para la elaboración
de embutidos.
El
Museo de la Chacina se ha especializado en grandes embutidos, como
recuerda en uno de sus paneles donde repasa su trayectoria que le ha
dado fama. Así en 2013 elaboró el salchichón más largo del mundo
con 210 metros de longitud, con el salchichón volvieron a atreverse,
en este caso uno gigante de 480 kilos, en 2015. En 2016 elaboraron un
chorizo de 210 kilos, el año pasado lo hicieron con una morcilla del
mismo peso. En la calle Málaga, zona en la que se concentran otros
museos, el Museo de la Chacina sigue sorprendiendo al visitante, y
ofreciendo sus productos elaborados con ingredientes naturales.
Sabores de Rute que se distribuyen por toda Andalucía y más allá.