A falta de un espacio para poder desarrollar un huerto, en el colegio
ruteño de Los Pinos han recurrido al ingenio y a materiales
reciclados para sembrar las paredes del centro con verduras, plantas
aromáticas y flores. Un huerto vertical enmarcado en un proyecto
medioambiental de todo el centro, como ha recordado el director, José
María Henares, donde los alumnos han aprendido el ciclo vital de las
plantas. Los padres del Ampa han colaborado realizando los maceteros
con palets y buscando recipientes para las macetas, también ha
colaborado el Ayuntamiento y Diputación a aportado plantas y
semillas, ha añadido Henares.
Para el presidente de Diputación y alcalde ruteño, Antonio Ruiz,
“esta iniciativa reúne muchos valores, como pedagógicos, donde a
los conocimientos teóricos sobre el ciclo biológico de las plantas,
se une la práctica de verlas crecer, además de inculcar valores
medioambientales del reciclado y donde los huertos verticales aportan
vegetación allí donde el espacio no lo permite”, ha destacado.
“Es una iniciativa importantísima”, ha reconocido el inspector
de zona, Manuel Casado, “no solo porque los alumnos van a aprender
a reconocer cada especie, sino que están viendo como se desarrollan
desde la semilla”, ha añadido.