Por un momento, bien podría ser la caída del Imperio Romano. Los
alumnos de cinco años de los tres colegios ruteños, más sus
compañeros del colegio Ángel Cruz Rueda, de Cabra, han devastado
todas las construcciones que los maestros pasteleros de Galleros
Artesanos habían edificado para la campaña de Navidad. Así, un año
más, ha llegado el fin del popular Belén de Chocolate.
Ahora, y sin contemplaciones, más de un centenar de niños han
destruido pieza por pieza de este belén y lo han lanzado al fuego
para derretirlo. Después, esta empresa ruteña les ha preparado un
desayuno con chocolate nuevo y bollos y una actividad con payasos. El
belén ha pasado a la historia, ahora queda hacer uno nuevo. Como
reconoce Garrido, no siente lástima al ver destruirse todo este
trabajo, “así es el fin de nuestro Belén de Chocolate, toca
comenzar a preparar el de las próximas navidades”.