Con la llegada del verano, el aula municipal de cocina se adapta a un nuevo tipo de alumnos. Después del éxito del año pasado, la monitora de cocina, Ana Rosa Rojas, ha vuelto ha preparar unos cursos dirigidos a jóvenes que se interesan por los fogones. “Son unos cursos enfocados a chicos y chicas que se van a independizar o que por los estudios se marchan de casa, con lo que aprenden, pueden valerse en la cocina”, según el concejal de Juventud, Manuel Sánchez. Para este verano se ha ampliado el número de alumnos hasta los 45, y hay chicos y chicas desde los 17 años, muchos también por el placer de aprender a prepararse sus propios platos.
Los alumnos aprenden recetas fáciles y baratas, “pero nada habituales”, explica Ana Rosa Rojas. “También se les enseña a comer productos frescos, de temporada, o a utilizar el aceite de oliva virgen extra”, añade. En el aula de cocina, en cada clase se prepara un menú. En esta ocasión prepararon pollo marroquí, con salsa de yogur y almendras; y de segundo tostas con champiñones, langostinos y puerro. “Va cambiando la mentalidad de muchos jóvenes, frente a los que lo quieren todo hecho, cada vez hay más que prefieren hacérselo todo, y no le temen a los fogones”, resalta Ana Rosa Rojas.
