El presidente de Adebo, Pascual Rovira, ha confirmado que esta asociación ruteña dedicada a la defensa del burro, es una de las tres herederas del importante patrimonio dejado por una canaria fallecida en 2008. Según Pascual Rovira, esta mujer, de 60 años, natural de Telde, dejó en su testamento como beneficiarios de su herencia y a partes iguales a Adebo, el proyecto Lince y la Asociación Nacional de Amigos de los Animales, con sede en Madrid.
Según Rovira, dicho patrimonio, compuesto por varias viviendas tanto en la comunidad canaria como en la península no alcanzará los 9 millones de euros, como se ha difundido por algunos medios de comunicación, en el mejor de los casos se quedaría en una tercera parte, unos tres millones de euros. Según el presidente de Adebo, esta benefactora, de la que no ha querido desvelar su identidad, dejó especificado en su testamento la manera en que los beneficiarios recibirán el dinero, dividido en anualidades a lo largo de un largo periodo de tiempo.
Rovira también ha confirmado que la fallecida era simpatizante de Adebo. Y que todavía los trámites serán largos antes de comenzar a recibir esta herencia, que será gestionada a través de la Fundación Casa del Burro, en la que también participan el Ayuntamiento ruteño y la Diputación. Rovira espera que estos trámites se resuelvan cuanto antes, ya que la situación económica de la fundación es insostenible.
Según Rovira, dicho patrimonio, compuesto por varias viviendas tanto en la comunidad canaria como en la península no alcanzará los 9 millones de euros, como se ha difundido por algunos medios de comunicación, en el mejor de los casos se quedaría en una tercera parte, unos tres millones de euros. Según el presidente de Adebo, esta benefactora, de la que no ha querido desvelar su identidad, dejó especificado en su testamento la manera en que los beneficiarios recibirán el dinero, dividido en anualidades a lo largo de un largo periodo de tiempo.
Rovira también ha confirmado que la fallecida era simpatizante de Adebo. Y que todavía los trámites serán largos antes de comenzar a recibir esta herencia, que será gestionada a través de la Fundación Casa del Burro, en la que también participan el Ayuntamiento ruteño y la Diputación. Rovira espera que estos trámites se resuelvan cuanto antes, ya que la situación económica de la fundación es insostenible.